Después
de esa gran noche no me desperté hasta pasado el mediodía, me encontré desnuda
en una cama extraña, tras un par de minutos de reflexión recordé dónde estaba y
sonriendo me levante a buscar a Laura. Sin vestirme y descalza abrí la puerta
de la habitación.
-¿Laura?-pregunté
asomando la cabeza y mirando a ambos lados del pasillo.
Al
no responderme me extrañé mucho, y la fui a buscar medio explorando la casa. La
encontré desayunando en el salón con la tele puesta. – ¿Laura porqué no me
contestas?
-Eing-
dijo con una tostada en la boca, y cuando termino el bocado dijo- yo no he oído
nada.
-No
pasa nada, ¿qué hay de comer?, tengo mucha hambre.
-Ahora
te preparo algo- dijo levantándose dejando su comida a medias.
-No
tonta, ahora voy y cojo algo, normalmente desayuno poco, pero ayer noche me
cansé bastante.
Me
levanté y me preparé un vaso de leche y un trocito de pan tostado, y me puse a
desayunar junto a Laura.
-¿Dónde
está Juan?- pregunté extrañada.
-No
sé, no lo he visto, no hace tanto que me he levantado a lo mejor se fue al
gimnasio, aunque los sábados siempre va por la tarde. Oye ponte algo que vas a
coger frio-dijo mirando todo el rato a mis pequeños pechos.
-No
jaja, lo que pasa es que te pones cachonda-dije riéndome- Hoy no iré al
gimnasio.
-¿Y
eso?- preguntó Laura con las mejillas algo sonrojadas.
-No
tengo ganas, bueno y tú… ¿a qué te dedicas?
-Yo
de momento no hago nada…
-Cómo,
¿te mantiene Juan?-dije riéndome.
-Si-dijo
algo avergonzada- pero estoy buscando trabajo.
Ella
acabó de comer y me preguntó llevándose el plato a la cocina, -Y tú, porque
parece que pasas todo el día en el gimnasio.
-Yo
tampoco tengo un trabajo fijo… la verdad es que vivo casi al día si necesito
dinero trabajo un poco y ya, tengo unos pequeños ahorros pero desde que me fui
de casa de mis padres estoy algo pobre.
Extrañada
preguntó-¿Y de que trabajas?
-Hago
shows por cam, me desnudo, me masturbo, y un poco más, y la gente me paga por
mirarme.
Laura
se quedó de piedra al escuchar la forma en que lo decía, como si fuera lo más
normal.
-Pero
en una página web, te pagan por hora o cómo… -dijo medio riéndose.
-No,
a particulares, me anuncio en chats y se gana mucho dinero lo que pasa es que
soy muy vaga, los primeros días sí pero al final te cansas de masturbarte
tanto.
-Crees
que yo podría…
Levanté
la mirada dando el último sorbo al vaso de leche. –Acompáñame a casa que recoja
mi ropa, mis juguetitos y ayúdame a mudarme aquí y nos ponemos a ello.
Laura
recogió mi plato y mi vaso y me trajo la ropa de ayer, pasándose las bragas por
la nariz y sonriéndome.
-No
sé porque hueles eso cuando me tienes aquí desnuda, pudiendo lamérmelo todo-le
dije burlona.
-Lo
siento Ama- dijo agachando la cabeza y dándome la ropa.
-No
me llames Ama, dejamos claro que éramos las dos iguales.
-Pero
es que me pone mucho sentirme humillada por ti, pensar que eres mi dueña- decía
mientras yo me vestía.
-Bueno,
llámame como quieras pero no me seas tonta, si quieres algo pídemelo- dije
acariciándole el cuello y acabando de ponerme los pantalones.
Nos
arreglamos un poco antes de poner marcha a mi casa, por el camino Laura actuaba
como si fuéramos amigas de toda la vida, contándome cosas que querría hacer
algún día y sus cosas favoritas, yo iba algo callada pues ya me costaba
bastante orientarme por esa ciudad. En cuanto llegamos encontramos a Fernando tirado
en el sofá, mirando la televisión.
-Hola,
traigo una amiga-dije sonriendo y haciendo pasar a Laura.
En
cuanto la vio se levantó rápido y me preguntó: -¿No me la presentas?
-Laura,
Fernando, Fernando, Laura- dije dejando que se dieran dos besos.
-Encantada-dijo
Laura algo cortada.
-¿Me
has echado de menos?- le pregunté a Fernando pasando hacia mi habitación.
-¿Dónde
has pasado la noche?
-En
casa de Laura y su novio.
-Ahh…
–dijo algo desilusionado al saber que Laura estaba comprometida.
Me
puse a hacer la maleta, Laura se acercó y me ayudó a meter ropa en mi apretada
maleta.
-¿Susy
qué haces?-preguntó Fernando extrañado.
-Me
mudo con Laura, te pagaré el mes pero prefiero vivir con más chicas y el piso
es más grande.
-A
bueno, no pasa nada, tampoco necesito el dinero, pero bueno era bonito verte
por aquí jaja.
Acabamos
de hacer las maletas y nos fuimos para casa despidiéndome de Fernando para
siempre. Nada más salir Laura me dijo: -Ese chico es un poco raro, ¿no?
-Sí
bueno… hace poco que vine aquí, busqué el piso en 30 minutos y no tenía mucho
dinero. Pero en el fondo es muy majo.
Al
llegar a casa vimos la casa revuelta, Laura se asustó un poco y se puso tras de
mí.
-Tranquila,
la cerradura no está forzada y estaba cerrado, será que ha venido Juan, ¿¡Juan
estas ahí?!-grité entrando, dirigiéndome a la habitación.
Laura
entró cautelosa tras de mí, la habitación también estaba toda revuelta.
-Susy…-dijo
Laura señalando una nota encima de la cama.
La
cogí y la acerqué a Laura para que la leyéramos juntas.
-Es
su letra- dijo Laura leyendo.
“Laura me voy de casa, me he llevado todo lo que era mío
y voy a dejar de pagar el alquiler, también me he desapuntado del gimnasio”
-Que
aburrido-dije despreocupada y tumbándome sobre la cama.
-¿No
ves lo grave que es esto?
-No
le veo la parte negativa, podemos pagar nosotras el alquiler, tampoco debe ser
mucho dinero, y yo tengo algo ahorrado.
-¡Tenemos
que pagar 550 € dentro de 5 días!
-Te
sobran 2 días jaja, vamos a encender el ordenador y te enseño cómo lo haremos,
mientras ordena un poco esto que parece una leonera.
Encendí
el ordenador y mientras esperaba que se conectara me arreglé un poco el pelo.
Puse de nick, “Chicas-traviesas-cam”, Laura se sentó en la cama esperando, en
un par de minutos ya tenía un candidato aceptable. Pactamos 30 € por vernos a
las dos liándonos. En cuanto encendimos la cámara y nos vio a las dos no tardó
en ingresarnos el dinero y conectó la suya.
-Media
hora, si quieres más te costará más caro-dije acercándome a Laura, levantándole
la camiseta y besándole los pechos que sobresalían por encima de su sujetador.
Ella
me bajaba los pantalones mientras se dejaba besar, y en poco rato acabamos las
dos desnudas, sobre la cama mi cuerpo sobre el suyo mientras me agarraba de las
nalgas. Notaba su coño bajo el mío, caliente y ligeramente húmedo. Fui bajando
poco a poco besándola hasta abrirle las piernas y empezar a lamerle el coño
colocándome en pompa, de pronto una voz a mi espalda nos asustó un poco.
-¡Eeeh
solo le estoy viendo el culo a la pequeña, rubia quiero verte!
Laura
se incorporó y con voz dulce y sonriendo preguntó entre jadeos – ¿Así mejor?
-Mmm
sí que tetazas tienes por dios, te gusta que te lo coman puta, mira bien a
cámara y masajea esas ubres cerda.
Laura
miraba a la pantalla apretándose ambos pechos, viendo como aquel hombre se
masturbaba mirándonos, me agarró la cabeza levantándola un poco y me dijo –Abre
bien las piernas y enséñela todo lo que tienes ahí, preciosa.
Separé
bien las piernas dejando asomar mi coño, y agarrándome ambas nalgas volví a
lamer el coño de Laura. En menos de 10
minutos el hombre ya se había corrido pero aun así seguía pidiendo.
-Quiero
ver cómo os masturbáis las dos en primer plano.
Me
levanté pasando la lengua por mis labios recogiendo los restos de los jugos del
coño de Laura que sabían deliciosos, ajusté la cámara para ampliar la imagen y
volví a la cama, las dos nos sentamos en el borde de la cama con las piernas
bien abiertas, exponiendo nuestros coños a la cámara.
-¿Cual
te gusta más?-preguntó Laura riéndose y dándome un beso, sacando la lengua.
-El
estrechito de la derecha-dijo refiriéndose al mío.
-Te
he ganado- le dije metiendo un dedo en su coño.
-Ammm-
gimió fuerte buscando meter su dedo en mi coño.
Nos
estuvimos metiendo el dedo la una a la otra hasta que se acabó el tiempo, Laura
se levantó y se sentó delante del ordenador sonriendo.
-Se
te acabó el tiempo, si quieres tenemos juguetes, por 50€ más me pongo un strap
y me la follo, si quieres también le puedo dar por el culo, pero eso te costará
más.
-O
si quieres le doy yo a ella, como quieras, nos adaptamos- dije mirando a Laura
riéndome.
-No,
dale tu rubia, quiero ver si le cabe por detrás a la bajita.
-Eso
serán 70€-le dije al ver que Laura no contestaba.
-¿70?,
vale pero si primero le das por detrás y luego te la tiras.
Laura
me miró esperando la respuesta –Vale, ves a buscar el strap mientras nos hacen
el pago.
Cuando
llegó Laura con el pene de goma ya colocado entre sus piernas ya habíamos
recibido el dinero.
-¿Vas
a dejar que me coma el culito antes de clavarme eso tan grande?
-Claro,
ponte a 4 patas y aparta esas grandes nalgas, enseñando ese ano tan pequeño que
me has enseñado antes.
Le
hice caso y dijo.
-A
ver tetona aparta…
Laura
se apartó dejándole ver mi culo perfectamente lubricado –Ya está bien así,
dale.
Me
tumbé boca arriba en la punta de la cama levantando las piernas bien altas y
juntas, Laura me las sujetó apoyándoselas ambas en un hombro y dejando caer un
poco de saliva en la punta del strap empezó a meterlo en mi ano.
-¡Empuja
fuerte, métesela de golpe!
De
un golpe de cadera me metió el juguete entero. Podía ver la cara de felicidad
de Laura al metérmelo, me daba palmaditas en culo mientras me penetraba
frenéticamente, su pubis rebotaba contra mis nalgas haciendo que me pusiera más
cachonda.
-Escúpele
en la cara- dijo nuestro cliente.
-No
– gruño Laura.
-Sí-
gemí yo- escúpeme, he sido mala.
Laura
escupió un poco sobre mi cara sin dejar de penetrarme en ningún momento, Laura
me pasaba la mano por el coño, acariciándomelo con la palma.
-Restriégame
tu saliva por mi cara, he sido mala.
Laura
sonriendo pasó su mano empapada de mi coño por la cara apretando con fuerza.
-¿Has
sido mala? Tendré que castigarte- repetía una y otra vez mientras me daba
palmaditas en los mofletes y restregaba su saliva por mi cara.
Laura
me lo sacó de golpe, -Ahora voy a probar tu coñito estrechito, levanta- dijo
sentándose y separando las piernas.
Me
levanté y me puse cara a cara con Lara dispuesta a penetrarme.
-No
quiero verte la espalda, al revés.
Me
di la vuelta y me senté sobre Laura penetrándome poco a poco, mientras ella me
sujetaba con una mano las nalgas y con la otra me apretaba uno de los pezones.
Ella hacía fuerza con su mano para ayudar a levantarme y bajar, haciéndome
botar sobre ese trozo de plástico. Gemía
jadeando, mientras notaba el aliento de Laura en mi nuca, en poco más de 10
minutos las dos nos corrimos gritando de placer y cayendo rendidas sobre la
cama casi al mismo tiempo. Me quedé tumbada sobre el cuerpo de Laura, quieta
aun con el strap penetrándome, respirando profundamente y notando el olor a
sudor tanto mío como de Laura, mientras ella me pasaba la mano por la cintura
acariciándome suavemente y dándome besitos en mi cuello.
-Mmmm
podría acostumbrarme a darte cariñitos- dijo Laura sonriéndome.
Levantándome
y dándome la vuelta me volví a tumbar sobre Laura, esta vez apretando mis
pechos en los suyos, dándole un cálido beso en los labios, ella jugaba con sus
dedos pasándomelos por mi espalda y apartándome el pelo de la cara acariciándome los mofletes.
Me
levanté a desconectar la cámara, no sin antes preguntarle si quería algo más, a
lo que nos contestó que ya había gastado demasiado en nosotras, la apagamos y
de un salto volví a la cama.
-Ves
tonta, hemos ganado 100€ en menos de una hora, imagínate, en 5 horas y media
podemos conseguir los 550 del alquiler, y a mí no me importa hacer jornada
completa.- le dije recogiéndome el pelo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Ya
veo, ¿buscamos a otro?- dijo impaciente.
-Sí,
pero a ver si puedes sacarle más…
-¿Yo?-preguntó
algo extrañada.
-Sí,
mientras voy al baño y a beber algo, ¿te traigo algo?
-Agua…
Al
rato volví con un par de vasos de agua y vi como Laura hablaba con 3 chicos a
la vez.
-Pareces
una experta-dije ofreciéndole el vaso.
-Este
nos da 40 por enrollarnos, este 20 por solo vernos desnuda y este aun se lo está
pensando.
-Pues
nos tendremos que enrollar Laurita.
Esperamos
el pago del chico, mientras esperábamos nos pusimos la ropa interior y nos
arreglamos el pelo la una a la otra. Justo confirmar el pago encendimos la
cámara y le saludamos provocativas. El show no duró mucho, nos quitamos la
ropa, sentadas delante de la cámara, besándonos y acariciándonos
superficialmente pero el chico se corrió demasiado rápido y nos dejó.
-¡Que
rabia!-dijo Laura con cara enfadada.
-Tranquila,
la mitad son así, hay días que no encontraremos a gente tan divertida como el
de antes, pero no pasa nada si pagan…
-Pero
yo quiero divertirme…-dijo picarona.
-Pues
cuando tengamos el dinero te pongo de cara a la pared bien en pompa y a ver
como acabamos jaja.
Seguimos
haciendo pequeños trabajitos hasta recaudar casi 200€, y convencí a Laura de
echar una siestecita, porque estaba realmente cansada, hacia mucho que no había
tenido sexo tan salvajemente y lo necesitaba. En cuanto me desperté vi a Laura
mirándome con una sonrisa en la cara.
-¿Ya
podemos seguir?-preguntó impaciente.
-No
prefieres hacer otra cosa, mañana seguimos.
-¿Que
quieres hacer?
Le
di un beso en los labios y me estiré debajo de las sabanas, y tras soltar un
gruñidito dije: -Conozco una chica que nos pagaría por ir a su casa, vive muy
cerca.
-¿Cómo?,
yo no quiero hacerlo con otra mujer- dijo Laura dándome otro beso y tumbándose
encima de mí.
-Mmmm,
aparta que pesas- dije mientras ella se empujaba contra mí riéndose para
aplastarme más- no es eso… uff sal de encima.
Laura
se sentó sobre mis muslos mirándome y esperando que siguiera. –Es ir a casa de
esta mujer y darle un par de azotes- Laura se volvió a lanzárseme encima con
más fuerza.
-Pero
yo no quiero que azotes a otra chica, no seas mala Susy- decía abrazándome
fuerte y besándome el cuello.
-Mmm,
pues le azotas tú si quieres Laura pero estoy segura que si vamos las dos nos
pagará muy bien.
-Pero
es que a mí me gusta que me lo hagas tu a mí –dijo Laura levantándose y
echándose a un lado, tumbada y dándome la espalda.
Abrazándola
por la espalda le susurré al oído –Yo quería enseñarte a ser tan mala como yo,
pero si no quieres no pasa nada.
Laura
se dejaba abrazar, relajándose y sonriendo, entonces dijo –Bueno podemos ir y
si quieres miro…
-No,
yo quiero que te lo pases tan bien como yo- paré un momento a pensar y en
cuanto se me ocurrió le dije- porqué no os domino a las dos juntas, te lo
pasaras bien ella tiene muchos juguetitos.
Laura
se giró poniendo cara de no estar muy convencida pero aceptó. –Anda guapa
tráeme el móvil y la llamo.
Marqué
el número de teléfono de aquella mujer, de la que ni si quiera conocía su
nombre.
-Hola
perrita- dije mirando a Laura como si se lo dijera a ella.
-Ho…hola,
Ama- susurró- estoy trabajando, pensé que no se pondría en contacto conmigo,
quería llamarla pero…
-Hablas
demasiado, quiero proponerte un juego-dije con voz picarona.
-Dígame…
-Tengo
a otra chica, otra perrita como tú, quiero que quedéis las dos y más tarde
dominaros a las dos.
-Me
encanta la idea pero, estoy trabajando, tendría que ser a las 12 de la noche
que es cuando llego a casa.
-Bueno,
el horario me da igual, y mi perrita también. Dime ¿quieres que nos pasemos
toda la noche dándote placer?
-To…toda
la noche, cuanto me costará.
-No
sé, ¿cuánto quieres darnos?
-¿300
está bien?
-Lo
veo justo, por cierto ¿cómo te llamas?- pregunté curiosa.
-Leonor,
señora ¿Así quedamos a las 12 en mi casa?
-Ahí
estaremos-colgué y le expliqué el plan y que antes me tendría que acompañar a
comprar una cosita.
Nos
vestimos y fuimos a una tienda de animales dónde compramos un collar rosa de
piel sintética de unos 4 centímetros de ancho y recubierto de cristales
brillantes con una chapita metálica en el que ordenamos grabar “Leonor”. A
Laura no le hizo mucha gracia, pero yo sabía que esa mujer nos los lo
agradecería y así me aseguraba que acudiría a nosotras cada vez que quisiera
darse un capricho. Después de eso nos fuimos a descansar, pues sabíamos que la
noche seria larga. Dormimos hasta las 10, nos duchamos juntas jugueteando un
poco pero sin entretenernos, en cuanto salimos nos arreglamos, maquillamos,
peinamos, y nos vestimos para la ocasión.
Yo
llevaba el pelo recogido en una larga y ancha trenza francesa, centrada, poco
maquillada solo lo justo: base, raya y los labios con gloss brillante. Vestía
con un vestido morado con una tira horizontal blanca a la altura de la cadera,
muy corto, sin mangas y la falda bastante holgada, sin escote; con unos zapatos
lila claro y unas braguitas también lilas. Laura por el contrario iba mucho más
provocativa, con el pelo suelto y alisado, una sombra de ojos oscura muy
marcada y con los labios rosas, vestida con un vestido crudo muy corto y ceñido
a sus muslos, con un escote en V muy bajo enseñando bastante, con unas medias
hasta medio muslo oscuras y unos botines con un buen tacón.
De
camino Laura me cogía de la mano temblorosa pero con una cara de felicidad que
no podía esconder, era demasiado tarde como para encontrar gente que iba a
cenar y aun pronto para ver a gente que salía de marcha. Entramos al edificio
de Leonor y llamé a la puerta. Nos abrió Leonor con una bata cerrada, con el
pelo recogido en una cola. Laura y ella se repasaron la una a la otra, por la
cara de Laura creo que se esperaba una mujer más atractiva.
-Buenas
noches, por favor pasen si quieren- dijo muy educada como siempre.
Entre
tirando de la mano a Laura, obligándola a seguirme, me acerqué bastante a
Leonor y le dije sonriendo:
-Ella
es Laura, tiene un regalo para ti- miré a Laura y chasqueé los dedos.
Laura
enseguida saco de su bolso el collar envuelto en papel de regalo. Leonor
sorprendida lo cogió y lo abrió poco a poco mirando nuestra reacción, nosotras
nos mirábamos la una a la otra sonriendo. En cuanto descubrió el regalo
reaccionó:
-Ooh
gracias Ama, ¿Puedo ponérmelo ahora?- dijo impaciente como una niña con juguete
nuevo.
-Claro,
para eso te lo he traído, Laura ayúdale.
Laura
se lo cogió de las manos lanzándole una mirada no muy amistosa, se puso detrás
de ella pasándole el collar por el cuello y empezando a apretar.
-¿Así?-
preguntaba estrangulándola levemente.
-Un
poquito menos-susurró Leonor sonriendo, mientras Laura se lo ajustaba.
-¿Dónde
tienes todos tus juguetitos?- le dije ya más autoritaria como si me acabara de
poner en el papel.
-En
esa habitación en un armario Ama, ¿Le acompaño?- dijo decidida pero con un tono
de voz muy sumiso.
-No
gracias, quedaos aquí y portaos bien- dije entrando en lo que parecía su
habitación, estaba bastante bien decorado, había varios marcos con fotografías
de ella acompañada de amigas o familiares.
Abrí el armario y todo parecía
normal: varios vestidos, algunos pantalones pero había varias cajitas en el
fondo. Las fui abriendo una por una para descubrir que estaban llenas de
perversos juguetes sexuales: Dos strap-on’s, dos dildos, un consolador doble,
una fusta, dos pares de esposas, dos tipos distintos de mordazas, un látigo,
dos antifaces, unas cuerdas gruesas, un bote de lubricante medio gastado y un
par de paquetes de condones por empezar. No podía creer que una mujer así
tuviera un arsenal de juguetes tan grande, la imagen de todos tirados por la
cama me hacía sentir como una niña en una tienda de golosinas.Por favor, dejad un comentario con una bonita crítica, no he mejorado los parágrafos porque este ya lo tenía escrito, eso lo mejoraré a partir del 4 o 5.
Puntual como siempre. Me encanta esa faceta más mimosa ;). Un besote grande de tu admiradora número 1 jaja.
ResponderEliminarA mí me gusta que me comentes y tener una seguidora incondicional que espera al día 13 para leer mis fantasías porque se me encapricho ese día jaja.
ResponderEliminarLlevo varios días sin hacer publicidad del blog en el chat como solía, pero estoy muy liada, aun así me gusta entrar cada día (más bien cada noche) en el blog y ver cuanta gente me ha leído hoy, de momento estoy muy contenta y más hoy que mucha gente sabía que tocaba estreno y el contador se ha disparado.
Estoy pensando en algo para que la espera no se haga tan larga, no sé si alguien tiene alguna idea que me la diga y no me cobre jaja :D , quizás algún relato corto fuera de la trama o más dibujos o no sé no quiero estresarme ahora.
Un beso Raquel, y a todos mis lectores sobre todo a los seguidores del blog.
My buena ya sabia que seria mejor que el 1-2 sigue asi susy vas bn
ResponderEliminarestoy enganchado a tus relatos susy, no dejes de escribir.
ResponderEliminarMuy bueno como siempre susy, nos harás esperar tanto para el siguiente capitulo? por cierto ya soy toda una experta con mi strap jaja
ResponderEliminarSi, supongo que no colgaré nada más hasta el día 13 por llevar un orden, soy maniática en eso. Y bueno, no es tan dificil usar un strap, un hombre lo hace de forma natural :D, pero me alegro por ti y tu pareja.
EliminarMuy morboso como siempres susy, espero impaciente el siguiente capitulo
ResponderEliminarHola susy entre por tu vinculo en el chat y me encanta....q bueno seria tener una amiga como tu contigo yo me dejaroa hacer lo q quisieras jeje
ResponderEliminarSusy puedes decir tu Skype por aquí? Gracias
ResponderEliminarNo, lo siento prefiero mantener mi anonimato.
EliminarA los demás gracias por los ánimos.
Hola Susy, lamentablemente no pude leerlo antes, he tenido problemillas, pero la espera mereció la pena, muy buen relato como siempre, sigue así, esperaré impaciente la siguiente parte :) Un abrazo.
ResponderEliminarHola Susy , me acabo de leer todos los capitulos de blog y la verdad que me a sorprendido bastante , me a gustado mucho !! espero ansioso el proximo capitulo , sigue asi y mucho animo!!
ResponderEliminar