-Hoy
cuando llegues al gimnasio presumirás de haberme ganado, si te preguntan porque
tienes la cara hinchada diles que me diste 10 segundos de ventaja y yo
aproveché- le dije riéndome.
-¿Entonces
creerán que eres mi esclava?-preguntó extrañado.
-No
tonto, le tendrás que decir que al final quedamos que si yo perdía te la
chupaba y si ganaba que podía pedir lo que quisiera.
Laura
sonreía al escucharlo: -Que lista eres Susy, no sospecharán nada.
-Sí,
pero es muy aburrida- dije pensando – dirás que a Laura le molestaba que te la
mamara y que al final decidiste que hoy vendría a entrenar sin camiseta,
entrenar con las tetas al aire será muy divertido nunca lo he probado.
-Vale-
dijo Juan algo confundido.
-Susy,
y si apareces en sujetador y Juan te regaña diciendo que sin nada, así parecerá
más humillante-dijo con cara picarona.
Me
acerqué a ella autoritaria y pasándole la mano por la cara le lancé una sonrisa
diciéndole. –Me gusta como piensas, te voy a dejar ser todo lo mala que puedas
conmigo esta mañana en el gimnasio.
Para
que nadie sospechara nada fuimos al gimnasio a horas distintas primero fueron
ellos, a la media hora entré yo y vi como todo el mundo me seguía con la mirada,
mirando como entraba al vestuario. Me puse unos shorts negros con unas líneas
blancas verticales a los lados ajustaditos con unas braguitas de algodón negras
con los bordes rojos, y un sujetador deportivo color carne. Salí del vestuario
y había 7 chicos, Laura y Juan esperando a que saliera.
-Ohhhh-
se escuchó al ver que no llevaba el torso completamente desnudo.
-¿No
sabes ni cumplir una apuesta?- dijo Laura tomando la iniciativa, muy
autoritaria y segura.
-Voy
en sujetador, dijisteis que viniera sin camiseta.
Laura
extendió la mano y me ordenó: -¡Quítatelo!
La
cara de Laura no tenía precio, le sentaba muy bien el poder y parecía que me
podría divertir mucho con ella. Me quité el sujetador y se lo di.
-Buena
chica- me dijo acariciándome la cabeza como si fuera una perra-¿Qué pasa tienes
frio o es que te pone cachonda que te mire todo el mundo?
La
miré con cara de mala ostia pero en el fondo me estaba gustando.
-¿Estas
sorda zorra?- preguntó agarrándome un pezón y retorciéndomelo.
-Ammm
me pone cachonda…-respondí retorciéndome.
-¿El
que te pone cachonda, que te miren, yo, Juan?- dijo riéndose.
-Que
me miren…-dije gimiendo.
-Sabía
que eras una guarra, pero no sabía que eras exhibicionista- me dijo pegándome
en el culo llevándome al ring- seguro que sabias que ibas a perder, y que se la
ibas a mamar a Juan, eso te ponía cachonda, pero te puso más que te dijera yo
que no y que te tengas que exhibir por el gimnasio, di que sí puta ¿a que sí?
-No,
no quería mamarla, no me gusta hacer eso.
Me
pasó la mano por la entrepierna, metiéndola dentro de mis bragas haciéndome
encoger y sacándola empapada.
-No
digas que no te pone porque estás mojada, eres una putita exhibicionista.
-No
es por eso…
-Que
pasa, que te pone mi novia-dijo Juan que hasta ahora estaba algo callado.
Me
puse toda roja, y Laura tiró de mi pelo haciendo que la mirara fijamente, al
hacer eso noté como mi coño estaba anegado en mis propios flujos era una mujer
muy fuerte, me extrañaba que hasta entonces se dejara someter por su novio pero
ahora la había liberado. – ¿Eres una perra conejera?-al ver que no contestaba
lo repitió más alto- ¿Te gusta comer coños perra?
-Sí-
dije soltando una lágrima de cocodrilo, escondiendo una sonrisa que contagie a
Laura.
-Te
voy a dejar comerme el coño si me pagas 50€-dijo mirándome a los ojos.
-¿Que
dices?- dice Juan.
-Será
divertido, y te dejaremos mirar.
Los
chicos del gimnasio empiezan a alborotarse y uno que le tenía más confianza le
dijo –¿Si te doy 10€ puedo mirar?
Acto
seguido todos hicieron la misma oferta, Laura no era tonta y además venia con
ganas de entretenerse y de gozar así que aceptó.
-Vale
Laura te pagaré si me lo dejas comer.- dije mimosa.
-Desnúdate
del todo.
-Pero…
-Que
te desnudes, esta gente va a pagar por vernos el coño a las dos, vale que el
dinero nos lo quedaremos nosotros pero tú también has de poner de tu parte-
dijo malvada.
Juan
recogió el dinero de los espectadores y
se subió bajándome los pantaloncitos con las braguitas ya empapadas. –Mirad que
pringadas están ya- dijo pasando un dedo por encima de ellas. Mientras Laura se
bajaba su pantalón dejando a la vista un precioso tanga verde Juan me
preguntaba. –A las lesbianas os gusta el sabor de vuestro coño- mientras me
metía las bragas en mi boca y apretaba con fuerza mis nalgas.
Los
espectadores empezaron a tocarse por encima del pantalón con disimulo.
Laura
apartó su tanga dejando a la vista sus rosados labios y con un gesto me hizo
poner a 4 patas, les iba a permitir tener su pequeña venganza pero sabían que
cuando llegaran a casa sería peor. Juan me clavo dos dedos por el culo,
recordando cómo le dolía cuando le sodomicé y sabía del cierto que no me la
metía porque si se desnudaba todo el mundo vería su cuerpo lleno de morados.
Empecé a oler el coñito de Laura como buena perrita, en cuanto me decidí aplasté
mi cara contra su pubis y tras restregarme un poco empecé a pasar la lengua
entre sus labios poco a poco.
-Mmmm
que raro es que te lo chupe una lengüecita tan pequeñaja- decía mientras tiraba
su cabeza hacia atrás sujetándome de la nuca.
Mientras
Juan separaba todo lo que podía sus dedos con la intención de hacerme daño,
pero para su sorpresa mi culo se amoldaba perfectamente a sus dedos, siempre me
había encantado el sexo anal y empecé a jugar con mi ano desde muy jovencita.
Mientras
que Laura gozaba concediéndome uno de mis caprichos, Juan solo trataba de
hacerme sufrir, aunque el tiro le salió por la culata.
-¿Te
gusta mi coño?- peguntó pícara moviendo su cadera en círculos frotándose el
chocho por mi cara.
-Me
encanta, es el mejor que he comido nunca- dije sin dejar de lamer.
-Gracias-
se le escapo junto a un gemido a su parte sumisa.
Metí
toda la lengua dentro de su rajita moviéndola frenéticamente, sorbiendo todo
los líquidos que salen y acariciando con mi labio su clítoris hinchado y
erecto, cada vez que se lo rozaba la hacía temblar, al final se tuvo que apoyar
en una esquina.
Los
púgiles más atrevidos pasaron de acariciarse por encima del pantalón a
sacársela, acercarse más al escenario y masturbarse mirándome incluso alguno me
agarró de las tetas y el culo.
Laura
empezó a acariciarse los pechos por encima de la camisa, gimiendo como una
loca, y en cuanto no pudo más gritó –Me corro, me corro, no me aguanto el…
Abrí
bien los ojos y me amorre a su coño, pero tras llenarme la boca de su corrida
empezó a mearse en mi boca. Lo escupí tosiendo y me meó toda la cara. Ella ni
si quiera me miraba, se cerró de piernas empapando también su tanga de orina.
Juan
me agarró del pelo y me apretó la cabeza contra el suelo. –Lame los meados de
mi novia cerda.
Laura
me miraba avergonzada, asustada y muy cansada se sentó a mi lado acariciándome
la cabeza. Mientras su novio metía un tercer dedo en mi culo los chicos abajo
ya se habían corrido encharcando sus pantalones.
Lamia
la orina de Laura que cayó al ring pasando bien la lengua y recogiéndola toda,
quizás era porque estaba muy cachonda pero no me disgustó el sabor salado del
pis, tras las primeras lamidas tímidas empecé a sorberlo del suelo con ansias.
Laura
cansada por su terrible corrida y aun con la respiración agitada sonreía y
decía:
-Acábatelo
toda perrita, o no te daré más.
Cuando
acabé Juan me acercó su mano a mi cara, pasando sus dedos por mis mofletes
riéndose mientras lo intentaba meter en mi boca.
-Vamos
cerda no querrás que luego toque a Laura con los dedos sucios del culo de una
perra, ¿verdad?
Abrí
la boca y empecé a mamar sus dedos saboreando el agrio sabor de mi culo, una
vez se cansaron de mí me dejaron desnuda en el ring con el culo en pompa,
cansada y humillada. Todo el mundo dejó de mirarme, y me puse las bragas
mojadas de la orina de Laura y el short también manchado, me iba de nuevo al
vestuario cuando Laura riéndose gritó: -¿Ya te vas? Que poco has entrenado hoy.
-Voy
a cambiarme.
-Si
vas muy guapa así, venga quédate.
Me
quedé y me puse a saltar a la comba, sin poder evitar que mis pequeños pechos
fueran bailoteando arriba y abajo, provocando la risa de mucha gente incluso
alguno se volvió a empalmar. Laura se sentó cruzada de piernas en un banco
delante de mí.
-¿Qué
pasa, tu solo vienes aquí a mirar o alguna vez entrenas?
-Yo
solo vengo a acompañar a Juan y a mirar a las perritas saltarinas como tú- dijo
riéndose y guiñándome un ojo cuando nadie miraba.
-Ya
veo-dije empezando a sudar.
Tras
algo menos de media hora paré agotada, y jadeando.
-Ya
te has cansado, normal que no aguantaras ni un asalto- dijo Laura que cada vez
era más cruel.
No
le contesté nada solo me fui de su lado gruñendo hasta el saco donde empecé a
golpear con rabia, Laura se dio cuenta y dejó de hacer comentarios volviendo al
lado de Juan preguntándole:
-Falta
mucho, hoy llevamos mucho tiempo aquí.
-Si
aunque no he estado entrenando estoy algo cansado vámonos-dijo riéndose en
alto.
-No
te vistas ehh-dijo Laura al marcharse.
-No
tranquila, no lo haré- dije golpeando de nuevo el saco
Me
quedé poco rato más y me fui corriendo a casa decidida a ejecutar mi cruel
venganza.
Me
abrió la puerta Laura porque Juan no estaba, se había ido.
-¿A
dónde ha ido tu noviete?-pregunté autoritaria.
-No
sé-dijo con la cabeza agachada.
-¡Sí
que lo sabes!
-Se
ha ido, no ha dicho a donde.
-Bueno
contigo tendré suficiente de momento.
-Perdóname
Susy, me deje llevar pensé que te gustaba ser exhibida-dijo reculando.
Cerré
la puerta de golpe y levanté la mano, -Ven aquí zorra.
Agachó
la cabeza esperando su castigo pero en vez de eso posé mi mano sobre su mejilla
acariciándosela. –Me ha encantado, te has ganado el dinero que recogisteis pero
con una condición.
-¿Cual?-preguntó
extrañada.
-Ven
que te lo digo al oído-dije acercando mis labios a su oreja y susurrándole:
Quiero que tú también te compres un strap y juguemos las dos con tu novio.
Laura sonrió y me dio un beso a traición
agarrándome la cara con fuerza.
-Te
quiero- me dijo entre besos.
Me
quedé quieta sin decir nada. –A mí me gusta tener a una putita como tú-dije volviendome
mimosa y llevando su mano a mi culo.
-Quiero
que seas algo más que mi putita…
Laura
me besó encantada –Claro cariño-dijo acariciándome y llevándome a la habitación
de matrimonio.
Laura
se desnudó rápido tirándose a la cama y riéndose me dijo. –Si tanto me quieres
enséñame a usar el strap.
-Jajaja,
vale vale pero te enseñaré a usarlo con Juan.
-Mmmmm-
decía Laura sonriendo.
Me
puse a 4 patas sobre la cama, gateando hasta llegar a ella y besarla mientras
me dejaba desnudar por sus cálidas manos. Me sujetaba bien fuerte las nalgas
amasándolas con ganas.
-Mmm
¿te gusta mi culito cariño?-pregunté metiendo bien mi lengua en su boca y
agarrándole con dulzura sus pechos.
-Claro
Susy, me encanta tocarlo, besarlo, lamerlo, pero también quiero que me lo hagas
algún día tú a mí.
Sin
dudarlo empecé a bajar por su cuerpo sin dejar de besar cada centímetro de su
cuerpo, hasta llegar a su coño, le agarré ambas piernas a las levante dejando
su ano a la vista.
-¿Esto
es lo que quieres que te coma?- pregunté pasando un dedito por él.
-Sí-gritó
Laura.
Acerqué
mi boca a su culo notando el fuerte aroma de su coño ya empapado.
-Gracias
Ama -gritaba una y otra vez mientras se masajeaba el clítoris y se pellizcaba
un pezón.
Separé
ambas nalgas con mis manos tratando de meter la lengua en su culo pero lo tenía
muy cerrado y la postura no era la más idónea, pero conseguí meter la puntita
girándola y relamiéndola.
-Me
corro- gritó con la respiración agitada.
-Vale
pero no te me mees-dije riéndome.
-Solo
me ha pasado una vez-decía sin parar de gemir.
Cerró
sus piernas con fuerza, atrapándome la cabeza entre sus muslos y dio un último
grito de placer llenando su coño con sus flujos, mientras no dejaba de lamerla.
Con
la respiración agitada se tumbó en la cama cansada, mientras yo ascendí hasta
su lado y le di un pequeño piquito en los labios.
-Tú
no quieres que te…-dijo hasta que le corté poniéndole un dedo sobre sus labios
y cerramos los ojos las dos hasta quedarnos dormidas las dos, abrazadas bajo
las sabanas.
Descansamos
un par de horas hasta que un ruido en la puerta me despertó, supuse que era Juan
así que salí a recibirle sin despertar a Laura aun desnuda me puse mis
braguitas.
-¿Dónde
te fuiste tanto rato? ¿Tenías miedo a volver?- pregunté riéndome y poniéndome una
camiseta.
-No-
dijo borde.
-Pues
deberías jaja, bueno a partir de hoy dice Laura que dormirás en el sofá.
-¿Qué
dices?
-Que
a partir de hoy Laura y yo dormimos juntas y que si tienes suerte te dejaremos
entrar a la habitación.
Juan
hizo una mueca, parecía cansado y sin ganas de discutir. –Vale- gruñó
marchándose hacia el sofá.
-¿Dónde
vas?
-A
dormir.
-No,
hoy me siento generosa, ves a tu habitación a darle placer a Laura.
Me
miro extrañado y se fue a la habitación sonriendo, pero se paró al ver a Laura
dormida. –Pero…
-Tranquilo,
ahora la despierto.
Me
puse delante de ella y le bese en la mejilla. –Despierta putita mía.-dije con
voz dulce y llena de cariño.
Juan
se quedó sorprendido, al ver a Laura levantarse desnuda y besarme en los
labios.
-Levántate
que te voy a enseñar a usar eso que tú quieres.
Laura
se apartó las sabanas sonriendo con las mejillas sonrojadas e incorporándose en
la cama. Le pasé la mano por su espalda desnuda acariciándosela y subiéndome a
la cama con ella.
-Lo
tengo en el armario de Juan, quieres ir a buscarlo- le dije mientras le besaba
el cuello.
-¡Juan!
Coge el strap que está en tu armario-dijo poniendo una mano en mis nalgas y
pegando my cuerpo al suyo.
Juan
ilusionado pensando que Laura y yo lo haríamos delante de él fue corriendo a
por el juguete en cuestión, en cuanto apareció con él dijo: -Ya lo traje, ¿Qué
hago ahora?
Me
eché a un lado permitiendo que Laura se levantara y le tendí la mano a Juan
para que me lo diera. Le di un lametón a la parte de dentro antes de ayudar a
colocárselo.
Mientras
Laura se ajustaba bien el strap-on a sus piernas agarré a Juan por la camiseta
tirando hacia mí, consiguiendo tirarlo sobre mi cuerpo, no puso mucha
resistencia. Debía de pensar que el numerito del gimnasio me puso cachonda y
que iba a recompensarle. Con él sobre mi le fui quitando la ropa mientras le
besaba por todo el cuerpo, hasta dejarlo completamente desnudo, agarrándole de
las muñecas rodamos hacia un lado en la cama quedando yo sobre él a horcajadas
sobre su cadera.
-
Si te portas bien como la última vez a lo mejor te vuelves a correr.-dije
manteniendo sus brazos en alto y sonriéndole a Laura.
-¡No,
no, eso no!-dijo estremeciéndose y revolcándose, mientras yo hacía fuerza con
las piernas para mantenerlo quieto.
-Anda
estate quieto, no seas malo que Laura no tiene experiencia y si te mueves mucho
a lo mejor te hace daño-le dije sonriendo.
Haciéndole
un gesto a Laura se sentó sobre el pecho de su novio consiguiendo que este
soltara un leve quejido. Nos empezamos a besar, poco a poco fui separando a
Laura haciendo que se sentara sobre la cara de Juan, a su vez yo me fui bajando
un poco sentándome sobre su pene, que estaba erecto y palpitaba caliente bajo
mi coño. Me incliné hacia delante mamando el strap de Laura, que con cara de
sorpresa movía sus caderas empujándolo contra mi boca y restregando su culo por
la cara de Juan.
-Oooh
Ama, eres muy tragona- dijo al ver como disfrutaba al meterme ese trozo de goma
entero en mi boca, babeándolo todo.
Levantando
la vista con una sonrisa le dije –Creo que ya estás lista tú y él también jaja-
me levanté de la cama y ayudé a Laura a levantarse.
Juan
estaba con los ojos cerrados, empalmado y babeando.
-¡Vamos
ponte a 4 patas!-le gritó Laura sonriéndome como si esperara mi aprobación.
Le
devolví la sonrisa y le di una suave palmada en el culo empujándola hacia la
cama. Juan tembloroso se puso a 4 patas y susurrando dijo -¿Me dejáis chuparlo
antes?
-Siéntete
afortunado porque que ya lo he babeado yo.-dije sentándome a observar la
escena.
Laura
sujetó el strap encarándolo al ano de Juan y dio una fuerte embestida sin
conseguir meterlo pues este resbaló, lo intento de nuevo más lentamente y metió
la puntita logrando arrancarle un fuerte quejido a su novio. Yo empecé a
acariciarme el coño por encima de las braguitas mientras observaba la escena.
Le agarró por la cintura empujando con decisión el juguete en su ano, en cuanto
se lo metió entero empezó a moverlo penetrándolo una y otra vez pero de una
forma desordenada y sin ritmo, aunque a Juan no parecía importarle mucho, su
pene estaba completamente erecto aunque no paraba de quejarse y gritar de
dolor.
Al
ver la escena decidí darle un empujón a Laura, bajándome las bragas me levanté
y se las metí enteras en la boca de Juan. – ¿No te molesta tanto grito? Le dije
a Laura riendo, me puse tras ella apartándole el pelo y abrazándola fuerte,
pegando mi pecho a su espalda, mi pubis a su culo, mi cara a su cuello,
jadeándole en la nuca y notando su respiración agitada. Empujaba mi coño contra
ella obligándola a meterle más a Juan, y luego la estiraba haciendo que se lo
sacara. Marcándole un ritmo suave, Laura jadeaba toda sudorosa, gemía pidiendo
más. –Ama, me encanta, me corro.
Laura
llegó al orgasmo apretándose contra Juan, gritando dando las gracias, toda
sudada y cansada, finalmente se dejo caer sobre él. Me separé de Laura y tras
darle un beso me tumbé en la cama mirando a Juan.
-Hoy
no te has corrido, que mal me sabe… -le dije pasándome los dedos por ambos pechos.
Laura
se la sacó y se quitó el strap-on, para poder tumbarse sobre mí y juguetear
pasando su lengua por mi cara.
-Laura
acompaña a Juan al sofá, se ha portado bien deberíamos dejar que se corra.
-Estoy
cansada Ama…-dijo sin separar sus labios de mi cara.
-Pues
lo siento Juan, ves al sofá y tócate tu solo jaja.
Juan
se fue a dormir, pero antes pudimos escuchar sus jadeos al masturbarse.
Dejad un comentario o algo, que encima que soy puntual jeje.
muy bueno
ResponderEliminarEstá muy bien, pero ¿por qué esa fijación con los strapon?
ResponderEliminarGracias, me gustan mucho es cierto pero bueno... jeje cosas mías.
EliminarTengo muchas ganas de saber como sigue la historia. Me gusta mucho la protagonista, pequeñita pero matona.
EliminarMágnifico, cuanto más avanza más me gusta la historia, espero el del mes que viene con impaciencia ;)
ResponderEliminarFdo: Jimmy
Gracias Jimmy, ya veras como te sigue gustando, cuanto más avanza más se pervierten Laura y Susy :P
EliminarPD: Puedes firmar poniendo el nombre en el comentario, donde pone Anónimo pones Nombre/URL
Muy bueno Susy, me e animado y me e comprado un strap a mi novio no le hace mucha gracia pero le haré que le guste jaja
ResponderEliminarPara los chicos es un poco difícil ceder, pero en cuanto lo prueban y les gusta no pararan de pedírtelo. Jugar con su próstata es muy estimulante, ya que llegan a secretar jugos prostáticos sin llegar a correrse verás como su pene babea todo el rato y al final se correrá a borbotones.
EliminarY para tí será magnífico, sentirte poderosa llevar el control en todo momento mientras tu novio está a 4 patas, pidiéndote más y más, y tú te regocijas diciendo "No decías que no te gustaba"
A mi novio le babea un montón, incluso sin jugar con su culete, y es un morbazo.
EliminarNo hay punto de comparación entre las "babitas" de un chico excitado y las de uno al que se le estimula la próstata, simplemente es diferente. Os animo a todas a probarlo, consejo de Susy :D
EliminarYo lo he probado con mi ex novia y flipaba. Cuando me corrí, una intensidad en el orgasmo trdemenda. Sin tocarme el pene. Pero todos los chicos son reticentes, no les va....piensasn que eres gay o algo.
Eliminarellos se lo pierden......y a vosotras os encanta.
besos
Buenísimo... muy morboso... quien no se anime leyendo esto es de cartón piedra
ResponderEliminarMuy bueno! Cuándo la próxima parte? :)
ResponderEliminarEl 13 de Mayo, queda mucho jaja pero hasta entonces haré cambios en la pagina subiendo dibujos y creando una página de enlaces con otros blogs, o algo así :D
EliminarLo esperaremos con ganas
Eliminarme encantan tus historias, igual me animo a empezar un blog yo también tengo mucho que contar jaja
ResponderEliminarPor favor, en cuanto publiques por primera vez házmelo saber comentando por aquí, dejando tu dirección y lo leeré con mucho gusto.
Eliminarmuy buenos tus relatos felicitaciones, los he leído todos y por lo que veo has inspirado a varias personas, esperare con ansias el próximo capitulo. Te has ganado un lugar en mi barra de favoritos, saludos.
ResponderEliminarHe leído los tres y me han encantado, se me ha puesto bastante dura de imaginármelo.
ResponderEliminarEspero el próximo con impaciencia ;)
PD: gracias por recomendarmelo por chat.
Fantástico segundo relato. Interesante hasta el final
ResponderEliminarRelatos geniales, me han enganchado desde el principio. Muy buena historia, y realmente me pregunto si, en algún momento, habrá un chico capaz de someter a Susy.
ResponderEliminarYo quiero pelear contigo en persona
ResponderEliminar