Mi
vida no estaba nada mal, me pasaba la mañana dándome placer a cambio de dinero
pero las tardes eran muy aburridas, además empecé a perder un poco mi buena
forma así que empecé a dar largos paseos por la ciudad, que más tarde se
transformaron en largas sesiones de jogging. Cada día paseaba por una zona
distinta, intentando así conocer un poco mejor la ciudad y volver a tonificar
mi cuerpo. Vestida con mis mayas y mi top ajustado me decidí a ir a
inspeccionar una zona no muy lejana pero que hasta el momento no había pisado
aún. Mi corazón se inundó de recuerdos al ver un pequeño letrero anunciando un
gimnasio de boxeo, paré de correr de golpe y agotada entré, un chico muy guapo,
alto, con el pelo corto y castaño con una camiseta ajustada estaba tras un pequeño
mostrador.
-Hola,
¿te puedo ayudar?- preguntó extrañado al verme entrar así vestida al gimnasio.
-Hola,
nunca me había fijado en este sitio, bueno de hecho llevo viviendo aquí menos
de un mes.
-Umm
bueno… esto es un gym pugilístico, no un gimnasio de yoga, aeróbics y spinning.
-Yaaa…
sé leer, ¿cuánto es el abono mensual?
-Bueno,
pues serán 30€ al mes pero aquí no hay entrenador ni nada, cada uno viene y
entrena en solitario, o con otros compañeros.
-Tranquilo
creo que podré acostumbrarme- le pague la matricula y el primer mes y me fui
despidiéndome con un “hasta mañana”.
Esa
noche me costó concebir el sueño y todo, estaba nerviosa por volver a pelear
aunque estaba bastante convencida que el primer día nadie querría retarme. Bien
temprano a la mañana siguiente, dejé preparada la comida y marché corriendo.
Entré
casi derrapando al gimnasio y le pregunté al chico de recepción que parecía
recién levantado:
-¿Dónde
está el vestuario de chicas?
-Ahí,
todo recto a la derecha
Fui
a cambiarme poniéndome un bóxer algo ajustado
rosa brillante con una tira blanca a cada lado, y un top rosa pálido muy
ajustado y sin sujetador. Pero en cuanto salí no había nadie entrenando. Para
empezar me puse a saltar a la comba durante mucho rato hasta que empezó a
aparecer gente, extrañándose por ver a una chiquilla jugando con la cuerda, me
miraban de arriba abajo y algunos simplemente se reían por lo bajini.
-Tienes
mucho aguante- dijo una voz a mi espalda asustándome y haciéndome parar de
golpe.
Resoplando
le contesté –Esto no es nada, solo estaba calentando.
-Jaja,
bueno no te canses mucho con la cuerdecita- dijo burlándose y marchándose al
punch.
En
cuanto se fue me fui al vestuario y volví con los guantes a juego con el top y
me fui junto al chico al que me saludó antes, y me puse a golpear el punch que
estaba al lado, tras unos 20 minutos me cansé, el chico siguió pero yo decidí
ir a correr un poco, volví a cambiarme en el vestuario que parecía que iba a
ser solo mío cosa que me hacía pensar en que podría pasarlo bien en esa
habitación. Me fui corriendo a casa, pues ya tenía hambre.
Por
la tarde volví al gimnasio pero antes me fui a comprar un atuendo más idóneo
para entrenar, entré al vestuario vi un bolso muy cuco, no parecía que alguien
llevará ahí su ropa de entreno, me vestí con mi ropa nueva a estrenar una
albornoz rosa brillante sin
la capucha puesta,
y con costuras negras en los
bordes con un
CHAMPION escrito en la espalda, un bóxer negro más corto y ajustado que
el del otro día y el mismo top. El gimnasio ya estaba más lleno, y había un
chico entrenando rodeado de 3 más y de una chica que le alagaban.
El
chico era alto 1.82, de complexión atlética, con espalda y brazos anchos, con
el pelo castaño y más bien largo para ser hombre, muy liso, con los ojos
oscuros. La chica media 1.65 pesaba sobre 55kg, rubia natural con el pelo largo
y liso, de grandes ojos azules resaltados por el maquillaje y grandes con los
pechos muy redondos y firmes una parecían operados una 110F, quizás los más
grandes que había visto hasta entonces. Se notaba por su ropa que no estaba ahí
para entrenar, vestía de calle con unas mayas ajustadas y una camiseta de
tirantes bastante larga, si no fuera porque esta le tapaba seguro que se podría
apreciar el contorno de sus labios en esas apretadas mayas.
En
cuanto aparecí un par de muchachos me silbaron, llamándome sexy y algún otro
piropo. Me acerqué al chico que tanto llamaba la atención.
-Buenas
tardes, chicos.
-Jaja
esta es la novata que me decías que vino esta mañana-dijo el chico.
-Sí-
le dijo el chico que me había visto esta mañana entrenar.
-¿No
crees que es muy temprano para llevar ese albornoz novata?
-No,
y me llamo Susy no novata- le dije con un tono de mala leche.
-No
te lo he preguntado novata-dijo riéndose y pavoneándose delante de sus
admiradores.
-No
te pases Juan-le dijo la chica que le acompañaba sin poder contener la risa.
-¿Te
crees el campeón del gimnasio?
-Lo
soy- dijo riéndose y sacando músculo.
-Bueno
yo soy la campeona porque no parece que esta sepa pelear mucho.
-Pues
si eres la campeona, porque mi novia no pelea, pero no te lo creas mucho porque
eres la única chica.
-Una
chica que podría darte una paliza- dije burlona.
Todo
el mundo se descojonaba, algunos no podían evitar llorar de la risa.
-¿Quieres
verlo?
-Noo,
no quiero hacerte daño delante de mi novia- dijo agarrándole el culo con
fuerza.
-Además
tendrías que ganar un poco de peso para poder luchar contra mí, y con esos
bracitos no podrás hacerme nada.
-Vamos,
quiero pelear contigo, no hay nadie más con quien pueda luchar.
-Cualquiera
antes que conmigo.
-¿Y
si te incentivo de alguna manera?- le dije pasándome el dedo por los labios.
-¿Cómo?
¿Si pierdes me enseñas esas mini tetitas? Jajaja
Su
chica le dio un golpe medio enfadada pero sin poder evitar sonreír.
-Vale
¿y si gano yo?
-¿Que
quieres que te enseñe?- dijo agarrándose el paquete.
-Jajaja
no, prefiero ver cosas más grandes, que tal eso- dije señalando los pechos de
su chica.
-No,
si quieres ver eso será a cambio de si pierdes me la tendrás que mamar.
-Uggh,
bueno porque no lo dejamos con que si ganas tú te hago lo que quieras y si gano
yo me lo hace ella- dije sonriendo- porque si te lo pido a ti aun disfrutarías.
-Bueno
no sé porque me peleo tanto si el combate durará menos de un asalto, jajaja.
-Joder
pensé que el campeón tendría más aguante.
-Calla,
el combate será aquí, en cuanto cierren, nosotros tres solos así podré empezar
a jugar contigo cuando acabemos.
Me
puse a entrenar con el chico de esta mañana sin golpearle fuerte solo posando
los puños en su pecho y sonriéndole, mientras él me decía que estaba loca y el
campeón se reía de mí.
Todo
el mundo se fue y nosotros nos quedamos solos, la chica entró al vestuario
conmigo.
-Tranquila
chica cuando gane no te trataré mal como hace tu novio, pero antes dime cómo te
llamas preciosa.
-Me
llamo Laura y nunca estaré con una mujer, ya estoy contenta con Juan.
Bebí
un poco de agua y me fui al ring, dejando a Laura cambiándose. Al poco rato
salió con un bikini negro a rayas horizontales blancas y con el pelo recogido
en una cola alta, estaba muy guapa y parecía que se hubiera esperado a estar
sola para poder cambiarse.
-A
ver si se presenta tu chico, espero que no se haya escapado.
-No
seas impaciente- dijo disfrutando de la charla.
En
cuanto vino con, solo con un bóxer verde y guantes azules, nos subimos al ring,
colocándonos uno a cada esquina.
-Pon
las reglas o las pondré yo- dije autoritaria.
-El
combate consiste en dejar KO al otro, de igual el número de asaltos.
-Quieres
hacer descansitos que poco aguante jeje pero me sirve.
Laura
paso por medio del ring con un cartelito indicando que era el primer asalto y
luego hizo sonar la campana haciendo correr el tiempo.
Fui
avanzando hasta el centro del ring rápido y dando saltos, el vino más lento y
empezó a lanzar golpes con la derecha directos a mi cara, tenía prisa, quería
acabar conmigo rápido. Yo como era muy ágil los esquivaba con facilidad, dando
saltos de un lado para otro.
-¡Para
ya saltarina!-gritaba Laura desde las cuerdas.
Vi
en la cara de Juan que se ponía serio, y empezó a buscar mi rostro con ambas
manos, que nuevamente evitaba saltando de lado a lado.
Humillándole
le dije: -Si no puedes ni tocarme, mira mejor paro con los pies 5 segundos y te
dejo pegarme.
El
chico desesperado se quedó quieto pero cuando llegué a contar 3 me lanzó un
fuerte golpe dirigido a mi barbilla, me pilló algo indefensa, así que dando un
grito me tape la cara cruzando los brazos, me dio justo en el antebrazo y me
hizo mucho daño.
-5-
grité enfadada y tirándome hacia atrás brincando de nuevo y con muchas ganas de
darle un buen golpe, el parecía ya cansado pero cuando me decidí a golpearle sonó
la campana.
Me
fui andando a mi esquina y me quede de pie, lanzando golpes al aire mirando a
Laura y guiñándole le ojo. Ella se fue a atender a su chico que estaba sentado
en su esquina bien sudado, pasándole una toalla por el pecho y dándole de
beber.
-Vamos
que me enfrío- les decía estirando un poco, yo también estaba sudadita, mis
pezones se podían ver a través de mi top pegado al cuerpo.
Laura
desatendió a su novio y se paseo con el cartel de segundo asalto, y rápidamente
me adelante llegando algo más lejos que el centro ganándole terreno al campeón.
Juan empezó a golpear directamente a mi vientre, me escapé de muchos pero iba
tan rápido que alguno no pude evitar, aun así quería dar tantos golpes que no
conseguía golpear muy fuerte. Cada vez estaba más sudado, tenía mucho musculo,
en cambio a mi me costaba menos moverme.
-¡Ánimo
Juan!-le gritaba Laura desde su esquina.
En
cuanto se despistó empecé a golpearle en su pecho, costado y alguno que otro en
la cara, mis pequeños puños iban muy rápidos y empezaron a dolerle pues recibía
por todos los lados. Empecé a ver como estaba ganando el combate y me permití
el lujo de decirle a Laura que estaba justo delante de mí.
-Anímale
más que no ves que se está cansando.
-Cállate
zorra- gritó Juan golpeándome en el lado derecho.
En
un acto de intentar esquivarlo, recibí el golpe de pleno y me caí de espaldas.
-Eres
un bruto.
Laura
empezó a contar, bastante rápido porque parecía que su chico no llevaba muy
bien el combate.
-1…2…3…4.
Mientras contaba aproveché para coger aire y
me levanté al escuchar 5. Mientras me levantaba con cara de mala leche pude ver
como él reculaba un poco. Me aparté un mechón de pelo de la cara y cogiendo
carrerilla le golpee fuertemente en la cara, y tras el primer golpe le cayeron
3 más directos a la cara sin que se pudiera defender, seguí bajando por su cuerpo desenfrenada hasta que sonó
la campana. Le dejé el cuerpo lleno de moratones, ambos pómulos hinchados y el
labio roto.
-Aquí-
le decía Laura guiándolo hasta su esquina, estaba reventado y no sabía ni dónde
iba.
Mientras
bebía un poco de agua miraba a Laura que a su vez me miraba a mí de una forma
extraña, en su mirada había miedo y respeto. Tirándole agua a la cara de su
novio le susurraba: -Vamos acaba con ella no quiero ser esclava de una niñata.
En
cuanto Laura pasó con el cartel de tercer asalto Juan vino corriendo hacia mi
esquina cegado por la rabia, pero esquivándolo lo único que consiguió fue
acabar arrinconado en mi esquina, donde empezaron a lloverle golpes todos
dirigidos a su estomago y acabó escurriéndose en el suelo. Laura empezó a contar
lentamente.
Me
acerqué a Laura desabrochándome los guantes –Cariño no hace falta que cuentes
tan lenta porque no creo ni que se levante.
-¡Levanta!-
le gritaba entre número y número
Los
últimos segundos se le hicieron largos y al final llegó el inevitable 10,
empecé a saltar levantando los brazos. Y corriendo me fui hasta Laura, -Eres
mía, eres mía Laurita...-le dije mientras ella trata de taparse esos enormes
pechos que no llegan a tapar el bikini.
Temblorosa
dice: -No, ha perdido él, hazle lo que quieras a él, por favor.
-Venga
bonita, que por ser tu primer día te voy a tratar con cariño. Además un trato
es un trato.
-Pero
no creí que fueras a ganarle, pero míralo y mírate…
-No
no, no haber apostado bonita.
Sujetándole
con dulzura la coleta empecé a tirar de ella hacia abajo quitándole la goma, y
dejando su fino pelo suelto. Se quedó quieta, dócil mirando a su novio tumbado
en el suelo aun.
-Quédate
aquí quieto que yo me llevo a Laurita a las duchas- dije sonriéndole a Laura.
Tirando
se sus muñecas hice que me siguiera hasta los vestuarios, me siguió sin
rechistar parecía que no quería hacerme enfadar, pues su novio seguía sin poder
levantarse del suelo sangrando.
Nada
más entrar a las duchas me desnudé delante de ella, mi cuello brillaba de lo
sudada que estaba.
-¿Te
gusto?- le pregunté pasando un dedo por mi pezón.
-E...e...e…eres
muy guapa.-dijo titubeando.
Sonriéndole
le sujeté el cuello por la nuca y la fui acercándomela a mí pegando mi cuerpo
al suyo, poniéndome de puntitas y haciéndola agachar un poco presionaba mis
pechos desnudos contra su bikini sin parar de sonreírle.
-Cómeme
el cuello- le susurré apretándome bien contra ella.
Tras
un momento de duda reaccionó acercando su cara a mi cuello y sacando la lengua
me dio un largo y húmedo lametón, seguido de un beso.
-¿Te
gusta eh cerdita?- preguntaba mientras los lametones se volvían más intensos,
largos y frecuentes.
-Sabes
mejor que mi novio- dijo amorrándose más a mi cuello, y apretándome contra ella
sujetándome por la espalda con sus manos que poco a poco va bajando hasta mis
nalgas.
-Chupa
chupa que no me gusta esta sudada.
Laura
empezó a bajar hasta llegar a mis pechos que sujetaba con una mano mientras los
lamía desordenadamente, sin centrarse en ningún lado. Yo sentándome en un banco
la llamé con el dedo diciéndole: -Pasa la lengua por mis pezones, que los tengo
muy sensibles.
Ella
se arrodilló entre mis piernas con sus manos apoyadas en mis muslos y sujetó
con sus labios uno de mis pezones tirando de él suavemente, pasando su lengua a
la vez que tira de él.
-Mmmm
que bien lo haces, ves, yo sabía que tenias cara de comecoños.
-¿Quieres
que te lo coma?- preguntó jadeando.
-Jajaja
hace cinco minutos me decías que jamás estarías con una mujer.
Llevando
sus manos dentro de sus braguitas empezó a acariciarse, y bajó hasta mis muslos
dando algún pequeño lametón, pero sonriéndole le aparte la cara como si
fuera una perra en celo.
-Es
que me ha puesto cachonda ver cómo le dabas una paliza a Juan.
-Shhhh-
le dije negándole el acceso a mi coño apartándola con la mano.
-Eres
mi campeona- decía con una voz dulce y cariñosa.
Me
levanté y me fui hacia el ring de nuevo, Laura me siguió corriendo.
-Eh
tú, SUB-campeón-dije esperando que levantara la cabeza y luego seguí –Tu novia es
un poco guarra, se moja con poca cosa.
Laura
se reía tapándose la boca.
-Tú
calla, ¿no te da vergüenza?-Pregunté agarrándole el coño por encima de las
braguitas de bikini- están ya muy mojadas.
-Es
que me pones cachonda Ama- dijo sonriéndome.
-Dilo
más alto que te oiga eso- le ordené señalando a Juan en el suelo.
-¡Mi
ama me pone muy cachonda!- gritó tan fuerte como pudo.
-¿Qué
es lo que le gusta a la perrita?-pregunté al pobre chico que no se aguantaba.
-Su
ama…-gruñó.
Me
reí en su cara separándome las nalgas, en cuanto lo hice Laura se arrodilló
tras de mí y se puso a lamer mi coño. –Mmmm, no me refería a eso, me refería a
que le gusta que le hagan… no quiero que me chupes el coño cerda, un poco más
arriba.
En
cuanto posó su lengua en mi culo me estremecí soltando un fuerte gemido.
-A
ella le gusta todo, es una viciosa en la cama, bueno no le gusta que le den por
culo.
Laura
magreaba mis nalgas y metía su lengua cada vez más a dentro.
-Pues
a mí me gustan los anos bien abiertos, quiero poder meter mi lengüecita como
haces tú, en cuanto acabe contigo te podré meter toda la lengua y ni te
enterarás.
-Sí-me
pareció escuchar a mi espalda.
A Juan
se le notaba la erección y trataba de esconderla tapándose con ambas manos. –Quiero
que me hagas un favor Laura, vigílamelo 5 minutos que voy a casa.
-Pero
no tardes Ama- dijo dando un último beso
a mis nalgas.
Me
vestí corriendo y me fui a casa, casi sin saludar a Fernando fui a mi
habitación a coger la bolsa de mis juguetitos, en 10 minutos ya había vuelto y
Laura me esperaba sentada al lado de Juan. Me desnudé de nuevo y me arrodillé
delante de Juan.
-No
te quejes que al final has visto algo más que mis tetas- le dije acariciándole
el pelo provocándole de nuevo una notoria erección.
Laura
vino gateando hasta mi lado: -La eché de menos, Ama.
-¿A
tu novio le pongo cachondo o es que le gusta que le pegue?
Laura
se reía mirando a Juan, mientras él trataba de esconderse agachando la cabeza.
Le tendí la mano ayudándolo a levantar.
-Gracias-
dijo con la voz quebrada.
-Ves
a la bolsa que he dejado en la puerta y tráemela, pero vigila que pesa, jajaja.
El
fue poco a poco, se le notaba claramente la tienda de campaña que tenía entre
las piernas. Laura le miraba y se arrimaba a mí. En cuanto la trajo Laura
trataba de besarme, mientras yo la apartaba seca, a él ya se le apreciaban los
golpes del combate.
-Estás
muy feo-dijo Laura riéndose.
Rebuscando
en la bolsa saqué unas braguitas blancas, con un lazo rosa en el medio y un
dibujo de hello kitty delante y detrás.
-Ponte
estas encanto- le dije riéndome.
-No-contestó
tembloroso
-¿Qué?-dije
acercándome a él.
-No
me voy a poner eso, la esclava es ella.
-Y
entonces qué ¿prefieres que te de otra lección?
-Yo
no era parte del trato- dijo tembloroso y sin avanzar ni recular.
-¿Laura
quieres que le dé otra vez?
-Sí
Ama, se lo merece, me tenía engañada con tanto músculo.
Dándole
un fuerte tirón a sus bóxers le dejo el pene empalmadísimo al descubierto.
-¡Vamos!,
si te está gustando y todo, toma…
Al
final cedió y se las puso, el apretaban por todos los lados, y su pene
sobresalía por el lado derecho pegada al muslo, sonriendo le susurré algo a
Laura, acto seguido ella sacó el móvil y
le fotografió.
-¡Serás
puta!-gritó acercándose a ella olvidándose de mí.
Fue
muy fácil agarrarle la mano y doblársela haciéndolo arrodillar ante mí.
-Aaah-gritó
de dolor.
Yo
ya llevaba un rato muy cachonda pensando en lo que quería hacer, y tenía el
coño empapado, Juan se dio cuenta vi como ponía alguna mueca.
-Que
pasa, ¿no te gusta este olor?
Laura
me abrazó pegando sus pechos a mi espalda: -A mi sí que me gusta Ama.
-Ofrécele
un poco a tu novia, que no se quede con hambre…Vamos coge un poquito con un
dedo y dale.
El
pobre chico tímido y con la mano que le queda libre pasó un dedo entre mis
labios, pasándolo arriba y abajo llenándolo bien de mis flujos y sintiendo mi
calor. Juan le ofreció el dedo empapado mientras Laura lo recibía sacando la
lengua y tragándoselo entero.
-Mmmmm
Ama estás deliciosa.
-Vamos,
que ya te he mimado mucho, a 4 patas que es hora de romperte el culo.
Laura
se puso en pompa y preguntó-¿No me dolerá?
Sin
contestar le separé las nalgas y acerqué mi cara olisqueándole el culo como una
perrita a otra. –Ugg huele a perra, lámeselo tú- dije agarrándole la nuca a Juan
y pegándole la cara al culo de Laura.
Laura
deslizó una mano por debajo de su cuerpo tocándose a escondidas el coño.
-¡No
te he dado permiso para tocarte perra!-grité autoritaria.
Apartando
al pobre chico le metí el dedo índice de golpe en su culo moviéndolo de lado a
lado ensanchándole el culo y haciéndola gemir suavemente era una sensación
nueva, cuando lo saqué se lo puse delante de Juan.
-Ahora
si puedes chupar el dedo.
Con
una mueca de asco se metió el dedo en la boca, notando el agrio sabor del culo
de su novia, lo peor de todo era que yo jugaba con mi dedo en su lengua
frotándole con fuerza contra ella impregnándole de ese sabor. Fui metiéndole
hasta tres dedos, apretándole con fuerza hasta la garganta, provocándole alguna
arcada y llenándolos de saliva.
Los
saqué relucientes de su boca. –Vamos tienes permiso para lamerle el coño a tu
chica.- dije metiéndole dos dedos en su culo y separándolos entre sí, dejando a
la vista su rosado interior.
Juan
acercó su cara de nuevo a Laura y se puso a lamer su coño, mientras yo
intentaba meter el tercer dedo. En cuanto conseguí meter tres dedos agarré la
cabeza del chico y la subí evitando que lamiera su coño y se tuviera que
centrar en el culo.
En
todo este rato Laura no paraba de gemir pero en cuanto entró el tercer dedo
gritó: -¡Ama! Uff me duele, pero no pares por favor.- Dejándose caer sobre el
suelo empezó a acariciar sus pezones tratando de darse placer para no sentir
tanto dolor.
Me
aparté de la pareja, dejándolo a él comiéndole el culo dolorido, con su pene
erecto siendo apretado por mis estrechas bragas.
Me
coloqué el strap-on nuevo a estrenar penetrándome el coño y atándome las tiras
alrededor de mi cintura y mis muslos resbaladizos y reluciente pues estaban ya
empapados. En cuanto aparté a Juan se asombró del tamaño del juguete, que junto
a mi cuerpecito se veía mucho más grande, de una estocada agarrada a su cintura
le metí medio consolador y la falta de lubricación no me dejó entrar más, traté
de empujar más pero no entraba.
Lo
saqué poco a poco de Laura, con la punta ligeramente oscurecida manchadita por
Laura.-Vamos ven aquí- le dije Juan que ya sabía lo que le tocaba y vino
gateando y abriendo la boca. Le metí medio consolador en la boca apretándolo
contra su lengua, notando sus arcadas.
-¿No
te gusta como sabe tu novia por dentro?- le pregunté metiendo hasta tres
cuartos, estaba claro que no podría meter más.
-Mejor
lo quito que te voy a hacer daño y tu pene ya esta babeando jaja-dije riéndome
y quitándoselo de golpe y lleno de babas.-Vamos chupa la base con la lengua.
Mientras
lo hacía notaba mi coño caliente a escasos centímetros fluyendo como un rio
entre mis muslos y su pene palpitaba excitado.
-Ahora,
te toca aquí otra vez cariño- dije apartando a Juan y empezando a penetrar a
Laura de nuevo poco a poco hasta la mitad y en cuanto llegue a ese punto metí
la otra mitad de golpe. Laura gemía gritando de dolor pero aun así disfrutaba.
Le agarré de las caderas de nuevo y le dije –Anda tócate el coño guarra que yo
también me correré pronto.
Laura
me miró con los ojos llorosos y le escupí en la cara riéndome.-Da las gracias.
-Gracias
Ama- dijo mientras mi saliva resbalaba por su cara.
-Vamos
tú-dije señalando al chico que estaba apartado mirándola- cómeme el culo como
hacía antes Laura.
Se
sentó detrás de mí y separando mis nalgas se puso la lamer mi ano, a gran
velocidad, mientras mis caderas iban frenéticamente de un lado a otro haciendo
que mi culo golpeara su cara con fuerza repetidas veces, pero aún así no paró.
-Aaah
perra no aguanto más-dije ya agotada y bajando el ritmo hasta correrme
locamente haciendo que mis flujos resbalen hasta mis rodillas. Me quedé tumbada
sobre ella como un peso muerto, mientras ella siguió masturbándose y llegando
al orgasmo se puso a gemir desesperadamente. Me separé de ella sonriendo viendo
el culo de Laura dolorido y enrojecido.
-¿Te
ha gustado perra?
-Si
Ama- dijo con restos de saliva en su cara y alguna lagrima.
-Uff
y ahora al revés.
-¿Me
vas a dejar follarte?-dijo levantándose entusiasmada.
-No
perra, no… ahora tu vas a lamerme el culo y él va a ponerse en pompa- dije
sonriendo malvada.
-No
no no- dijo Juan mientras me acercaba a él con su novia pegada a mi culo.
-¡Vamos!
Ponte a 4 patas, y si no quieres que te duela empieza a mamarlo, ¿entendido?
-Vale
–dijo tembloroso y girándose hacia mí, sacó la lengua y empezó a lamerme el
consolador de abajo a arriba.
-Sería
una pena que alguien te hiciera una foto ahora.
Laura
intentó levantarse pero la paré sujetándole la cabeza –Ssssh quieta, eres muy
revoltosa.
Apartando
a Juan le digo que se ponga a 4 patas, y con más cuidado que cuando lo hice con
Laura empecé a meterlo poco a poco.
Sujetándole con ambas manos las caderas y dejando a Laura levantarse.
Lentamente va cediendo, metiendo la punta ya le hice sufrir.
-¡Aaaah
duele! para zorra.
-¿Qué?-dije
metiendo un trozo más de sopetón.
Laura
se puso delante de él y le hizo una foto. –Mira Ama con qué cara de putita ha
salido.
-Buena
chica Laura, vuelve a tu sitio.
Laura
se colocó de nuevo a lamer mi culo apretando fuertemente las nalgas contra su
novio, obligándome a penetrar más a Juan.
-Oh
oh ooh- Gimió corriéndose, empapando sus muslos de semen.
-Jaajajaja,
¿Te has corrido? Qué asco.
-Lo
siento-susurró con la cabeza agachada.
-Uggh
Ama, nuca había visto a alguien correrse sin que le tocaran el pene, es muy
raro.
Quedé con Laura y Juan que mañana después del entreno me
iría a vivir con ellos, a cambio no le diría a nadie que gané y por supuesto no
haría públicas las fotos de Juan siendo sodomizado por mí.
Me gustó mucho, tengo ganas de ver si Susy es capaz de dominar bien a Laura y Juan, parece que la historia tiene mucho potencial.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar, eres mi primer/a lector/a que comenta.
EliminarSí, tiene mucho potencial y creo os gustará mucho.
Intentaré contestar a vuestros comentarios así que por favor ¡NO DEJÉIS DE COMENTAR!
Buenisimo Susy, tienes gran talento, ya que aparte de lo cachondo del relato, me has dejado picado, deseando leer mas ;)
Eliminarespero impaciente el siguiente capitulo, parece que lo mejor esta por llegar!
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarMe estoy enganchando a los relatos.
Espero que haya sorpresas escondidas. :P
Un comentario. A la hora de escribir, agradecería alguna separación más entre párrafos, que a veces la vista se cansa un poco. ;)
Hay muchas sorpresas escondidas, y hay giros de argumentos.
EliminarIntentaré separar mas los párrafos pero cuando me pongo a escribir me lío jeje.
Muy buen relato,espero que la continuación mantenga el alto nivel de lo que nos cuentas. Besos
ResponderEliminarEs muy interesante m dejaste con la intriga entre manos.
ResponderEliminarme a gustado mucho esta muy bien con ganas de mas
ResponderEliminarEstoy super ansiosa por continuar con la próxima parte, me ha encantado.
ResponderEliminarGracias, siento no colgar un relato/mes pero así me aseguro cumplir los plazos, además los meses que cuelgue dos será como un regalito.
EliminarMagnifico, cuesta creer que sea real pero de ser asi, vaya vida llevas, quien la quisiera!!!
ResponderEliminarSe lo que sea esta de 10!!!
Es ficción, podría crear un blog con mis propias vivencias aunque quizás os sorprendiera sería 10 veces más aburrido que este y bastante más monótono.
Eliminarno lo creo, una persona con esa inventiva, tiene que ser muy animada, podrias probar haber si es mejor lo tuyo ;) tienes otro fan!
EliminarSusy enhorabuena desde hoy tienes un adicto más a tus relatos
ResponderEliminary siendo fiel a mis principios debo ser sincero y decirte que por tus relatos tiene que ser la caña estar conmigo
Lo dicho felicidades un beso
Es un gran relato a la par que engancha, tiene mucho potencial y sabes poner bien los detalles, la unica parte que no me gusto mucho fue que te follaras a juan, pero sigue siendo un gran relato y espero a los siguientes capitulos
ResponderEliminarAcostúmbrate si vas a seguir leyendo este blog porque me encanta follarme a chicos
Eliminarque caliente relato
ResponderEliminarme hace pensar en estar a lado de una chica distpuesto a todo
Muy buen relato, algo diferente y sensual. Encantado de leerte
ResponderEliminar